"Top Photo" es el nuevo talent show que presentan en el Canal #0 de Movistar +, que cuenta con Brisa Fenoy como presentadora y con Aida Domenech "Dulceida", José Manuel Ferrater y Gonzaga Manso.
Es un concurso que "ha creado" la marca tecnologica Huawei y Movistar + en conjunto, y el concurso consistirá en pruebas que tendrán que realizar unos 8 concursantes. Pero no con una cámara, sino con un móvil Huawei P30. Sobre el desarrollo del concurso, todo se realizó de una manera muy objetiva, sin participar en el casting ni en el diseño de las pruebas, sin imposiciones de ningún tipo por parte de la organización y manteniendo una total imparcialidad sobre las fotos que juzgaban (de forma anónima) y la necesaria distancia con los participantes. Además ,dado que las pruebas eran muy diversas (abarcando todos los ámbitos de la fotografía), hubo una gran igualdad en el concurso de modo que, hasta el final, la intriga está asegurada. (Cuentan fuentes que entrevistaron a los jurados) Al final del concurso el ganador se llevara 50.000 euros. Será como un Masterchef o un Bake Off, pero de fotografía. La mecánica de Top PhotoCada uno de los programas del nuevo talent show “estará dedicado a una o dos disciplinas fotográficas (retrato, arquitectura, naturaleza, moda…) y en cada uno de ellos los concursantes contarán con coaches e invitados especialistas en estas áreas que ayudarán y colaborarán con los concursantes”. Por otro lado, “las pruebas requerirán del aprendizaje de conceptos técnicos de fotografía e incidirán en ellos (fotografía nocturna, fotografía en movimiento, iluminación artística…)”. En la primera entrega —continúa la nota de prensa— conoceremos a los concursantes y el jurado y veremos cómo durante diez días han convivido y participado en distintas pruebas para ir calentando motores para la competición real. Pero a partir del segundo programa ya no habrá piedad: cada semana uno de los competidores tendrá que abandonar el concurso”. Esto en el plató, porque la idea es que éste sólo sea una pequeña parte del programa y que la audiencia, tanto televisiva como social, tenga mucho protagonismo. Por ejemplo enviando sus fotografías para participar en un concurso semanal (donde conseguir diferentes premios), pero también, dada la importancia que las redes juegan en este formato, esperan que “el mundo digital y las redes sociales sean una segunda pantalla del programa, que contará tanto con una app como con perfiles sociales propios”. Ya se conoce a varios concursantes y uno de ellos es el fotógrafo y autor David Olivas (ya comentado en este blog) y que seguro que lo va a hacer genial. El concurso se estrena este sábado en Canal #0 de Movistar+, así que le seguiremos desde aquí la vista muy de cerca.
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Hemos decidido .en ésta entrada del blog, desmontar algunos de los mitos más famosos y odiosos sobre fotografía con la ayuda de la revista digital sobre fotografía "XatakaPhoto". "Cuanto mejor cámara, mejores fotos" Comenzamos con el que, posiblemente, sea el mito más extendido entre el público en general y los fotógrafos novatos. Acostumbrados a ver a los fotógrafos profesionales cargados con grandes cámaras con enormes teleobjetivos (curiosamente, para los no iniciados una cámara es mejor cuanto más grande sea el objetivo), la idea se repite hasta el infinito: “Para hacer buenas fotos hace falta una buena cámara”, “cuantos más megapíxeles mejor”… Pues no, realmente la cámara que utilices no es lo más importante. Es decir, para determinados propósitos ( a no ser que seas un fotógrafo de deportes o naturaleza) sí que puedes necesitar un cierto equipo más o menos profesional, pero es más importante conocer las limitaciones de tu cámara y saber aprovecharlo al máximo. Porque, en líneas generales para nada necesitas un equipo mejor y, desde luego, una mejor cámara no te garantiza buenas fotos, lo más importante es el ojo detrás del visor o la pantalla. "Los sensores full frame son mejores" Este sería una extensión del anterior, porque en principio se suele asimilar que las cámaras con sensores de formato completo son mejores que las de formatos recortados. Es cierto que estos captores tienen ventajas evidentes, pero también tienen sus inconvenientes (entre ellos el precio, siempre tan importante), por lo que sí podríamos decir que son mejores pero siempre añadiendo un “depende para qué”. Porque si no pretendemos hacer grandes impresiones con las fotos que hagamos no necesitamos un sensor full frame y sus ventajas pueden no compensar. Y es que, como nos demostró este fotógrafo, las diferencias entre dos fotos tomadas con una cámara con sensor FF y otra con APS-C son difíciles de apreciar a simple vista si sólo las vamos a ver en una pantalla. "Un buen fotógrafo tiene que disparar en manual" Esto es algo que viene desde hace mucho tiempo, mucho antes de la foto digital. Siempre se ha presupuesto que un buen fotógrafo debe disparar en modo manual y controlar los parámetros de la toma al milímetro pero ¿es realmente necesario? Utilizar el modo manual para nada te va a hacer mejor fotógrafo y lo que realmente importa es asimilar bien los conceptos que regulan la exposición y conocer tu cámara para conseguir una buena imagen. Ciertamente es algo recomendable para aprender, ya que tener que regular manualmente diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad te obligará a pensar qué ajustes utilizas y porqué, pero una vez que tienes asimilados los conceptos es perfectamente válido hacer fotos en un modo automático. "Para hacer buenas fotos hace falta buena luz" Otro mito típico de quien empieza, que puede pensar que hay que guardar la cámara cuando cae el sol, o bien que piensa que en condiciones de baja luz es totalmente imprescindible el uso de un trípode. Sin embargo, cuando ya no hay sol no hay problema para seguir haciendo fotos siempre que nos adaptemos a las condiciones lumínicas existentes. Esto no quiere decir que puedas hacer fotos sin luz aunque no tengas un equipo “especial”, sino que un fotógrafo debe tener los conocimientos suficientes para hacer frente a cualquier situación fotográfica sin importar las condiciones de luz existentes. "Subir el ISO produce mucho ruido"
Relacionado con el anterior, hay una creencia según la cual siempre se debe disparar con el ISO mínimo que permita la cámara. Es cierto que esto garantiza la mayor calidad, pero no que no se pueda subir para aprovechar las ventajas que ofrece cuando la luz escasea, sobre todo con los modelos de última generación. Lo realmente importante aquí es conocer los límites de tu cámara y saber hasta qué nivel de ISO puedes llegar sin que el ruido arruine la imagen. David Olivas, un joven de 23 años de Albacete.Fotógrafo y escritor. Desde que agarró su primera cámara con catorce años no ha podido soltarla. Define la fotografía como un arma muy poderosa de captar ilusiones y mostrarlas al mundo. Autor de tres libros, Serendipia va por su sexta edición con más de 18.000 ejemplares vendidos. Su primera novela y segundo libro La misma brújula en un mes lleva publicadas dos ediciones. Y su tercer libro, La luz que siempre te di, un libro ilustrado con la unión de sus fotografías y textos más personajes fue publicado bajo el sello de Lunwerg. A día de hoy cuenta con numerosas publicaciones en periódicos y revistas nacionales e internacionales. Ha dirigido videoclips en España y Estados Unidos. Además ha sido fotógrafo para varios de los artistas más importantes del territorio nacional y ha trabajado como foto fija en rodajes cinematográficos. Protagonista de la fotografía de la portada de El País del 23 de Octubre de 2012 que en días posteriores publicó el diario estadounidense Herald Tribune (Interiores de "The New York Times) con tan solo catorce años de edad. Sus referentes en el mundo de la fotografía y la dirección son J.A.Bayona y Christopher Nolan. Actualmente vive en Madrid y colabora con marcas, aerolíneas y agencias de viaje. Tiene un Premio de Reconocimiento Social de la Ciudad de Albacete en el año 2016. Cuenta actualmente con más de 46k seguidores en Twitter e Instagram siendo junto con Clavero, Sr Zeta, Portillo, etc, uno de los fotógrafos más influyentes de España a nivel nacional e internacional. Pues ha sacado fotos/ grabado vídeos en Ámsterdam, Roma, Nueva York, Florencia, Mayorca y Menorca, París, Madeira y Los Ángeles. Cuenta con una página oficial (página web) donde sube las fotografías de sus viajes, sus vídeos, información sobre sus libros e información para contactar y/o contratar. Para mí, es uno de los mejores fotógrafos que he visto a nivel nacional por lo que transmite en sus fotografías y las historias que seguro que hay detrás y que transmite sin ningún tipo de problema y con una facilidad y naturalidad que sorprende. La exposición del fotógrafo Andrés Palomino plasma luchas sociales, políticas y vecinales en el distrito madrileño en los años 70 y 80. Andrés Palomino ha retratado el tiempo y el espacio de su residencia natal, Vallecas. El fotógrafo, de 73 años, vive ahora en Nueva York. Allí se fue en 1985 tras casarse con Margarita Cava, estadounidense, y con la que tenía un plan: que ella terminara allí su postgrado para regresar juntos a su barrio, en Vallecas. Ese postgrado, “por cosas de la vida”, se alargó 14 años, entre medias llegaron sus dos hijas y, “por cosas de la vida también”, allí se quedó. Volver, y echar la vista atrás, le ha venido dado de forma natural, a través de imágenes en blanco y negro, en su barrio, donde vivió desde los 14 años y donde transcurrieron los mejores años de su vida. “O al menos los más importantes”. Palomino recorre su exposición del Centro Cultural Lope de Vega de Vallecas, abierta al público hasta el 12 de abril, y salta de foto en foto, recordando a su gente, reviviendo una época de transformación, de luchas, de alegrías amargas o de tristezas endulzadas con los años. En una calle sin asfaltar un pastor pasea con sus ovejas. Es el Vallecas de los años 70. Un pueblo dentro de Madrid de casas bajas, humildes, con calles bien alineadas, y con sus gentes tomando el aire, en la calle, “por obligación o por costumbre”. Bailando, protestando, huyendo de la policía o incluso comiendo sobre el capó de un coche. Las imágenes plasman la transformación de una época humilde a otra también humilde, pero más moderna. La demolición de sus viviendas y la construcción de edificios altos de ladrillos. Los bares, donde los grupos de amigos se reunían para jugar al futbolín o para hablar, “pero nunca de política, eso era peligroso”. Las reivindicaciones por el derecho a una vivienda digna, por la construcción de un polideportivo, contra la muerte de dos estudiantes, contra la represión policial. Todo eso, y más, está reflejado en la exposición de Palomino, un fotógrafo autodidacta que estudió Turismo y que nunca ejerció gracias a un regalo. El de una ampliadora que le cambió la vida. “Vi cómo las imágenes salían de ahí y me emocioné. Tenía unos 26 años”. Y eso que la primera vez que reveló una fotografía fue un auténtico desastre. “Me puse tan contento al ver la imagen que empecé a celebrarlo, a saltar con unos amigos, y la dejé dentro del líquido más tiempo del necesario y acabó medio negra”. Era el retrato de un amigo, que aun conserva. Los manchurrones negros dieron paso a un mundo lleno de claroscuros. “Cuando pasaba algo, cogía la cámara, me subía a la moto y me iba allí a retratarlo todo”. La realidad viva de sus imágenes, su movimiento, el sufrimiento y la lucha de vecinos, estudiantes, amigos y desconocidos, pasó a formar parte de las páginas de los diarios de la época. Diario 16, Cambio 16, ABC, Qué, Interviú, Tiempo, Telvay tantas otras. Más adelante, junto con un grupo de fotógrafos, fundó la agencia de prensa Penta Press, siendo el diario El País el cliente más asiduo. Suya es la estampa de los estudiantes muertos por los tiros de la policía en Embajadores en 1979: Emilio Martínez y José Luis Montañés. La imagen de uno de ellos, en brazos de sus compañeros, ya inerte, y la del otro, cuando participaba en una manifestación estudiantil salieron en primera plana del diario. “Llegué, vi la furgoneta de la policía y empecé a hacer fotos sin pensarlo. Luego salí corriendo y oí cómo nos dispararon a nosotros también. Pasé miedo, pero gracias a aquellas fotos se demostró que la furgoneta no estuvo rodeada en ningún momento por los estudiantes, como dijeron los policías para defenderse después”. Reconocer el sonido de las balas solo significaba una cosa: haberlas sentido previamente. Y es que Palomino no era un mero fotógrafo. Él se implicaba. “Una vez, salía de una manifestación, iba con dos amigos más, y cuando nos íbamos a casa nos paró la policía. De forma inconsciente salimos corriendo, y empecé a oír disparos. Cuando me di cuenta tenía el brazo lleno de sangre. Una bala me había traspasado el antebrazo, de lado a lado, pero no tocó ni hueso ni tendones, solo el músculo. Un cura rojo del barrio me ayudó, me metió en una clínica privada y conseguí salir indemne de aquello”. Tenía la edad de su padre cuando murió, 33 años, y eso le marcó. A sus amigos no los volvió a ver nunca más.
Sea como fuere, estaba vigilado. “Mi casa era un sitio de reunión. Al principio venía la gente a bailar, beber, fumar o ligar. Siempre había gente. Tenía un vecino que era guardia civil y le dijo a mi madre que si no quería que me pasara algo tenía que acceder a pagarle en carnes. Mi madre se indignó, claro”. Una cosa le llevó a otra y acabó en las filas de la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), peleando contra el sistema, o por otro sistema. “Una vez me pasaron una nota por debajo de la puerta diciendo que si seguía ayudando al chileno a llevar a gente a Chile me quemarían la casa. Lo peor es que no sé quién era ese chileno”. La realidad de aquellos años también se ve en otra imagen, donde Yolanda González, representante del centro de Formación Profesional de Vallecas, participa en una manifestación en 1980. La organización ultraderechista Fuerza Nueva la asesinó unas semanas después. “Aquí se ve el retrato de una época. A veces veo el archivo que tengo y me sorprendo de la gente que veo”. Porque aquella época, aquella vida, era sobre todo son sus gentes.
En estos vídeos se podrán observar desde la numerosa cantidad de celebridades que han asistido al museo hasta cómo lo transportaban en 1936 para que no sufriesen ningún daño durante la Guerra Civil Española y cómo fueron traídos de vuelta en 1939 desde Ginebra, donde residieron los 3 largos años que duró la guerra.
Además, también aparecen las secuencias cinematográficas que incluyen al Museo del Prado en ellas, una cronología para no perdernos y los documentales de aquel entonces realizados en colaboración con RTE. Una nueva revolución se registraba hace pocos días en la red social Twitter para fascinarnos con esta nueva forma de hacer fotografía que cada vez más está llegando a todos los rincones de Internet del mundo. Jeff Mcintosh y Thomas Bazeille subieron a la plataforma digital Youtube un vídeo que a día de hoy es totalmente viral. Se trata de un objetivo que permite hacer fotografías, aunque se use más concretamente para vídeos, a una velocidad extrema. Es el objetivo Laowa 24mm Probe Lens. El precio es bastante alto, (rondan los 1,500$) y este es "el primer lente de prueba de nivel de consumidor del mundo que se enfoca desde una macro 2: 1 hasta el infinito y con una perspectiva convincente de gran angular "Bug Eye". El diseño de gran angular significa mucha más profundidad de campo a corta distancia que el teleobjetivo macro convencional, por lo que ahora se pueden ver más detalles de fondo. El cilindro frontal de la lente está diseñado para ser impermeable y se monta una luz de anillo LED en la punta de la lente. Puede cubrir tanto el sensor de imagen estándar como el fotograma completo de 35 mm y Super35, y es súper liviano para transportar." segun la página principal de su emresa, Laowa. Ahora, solo nos queda disfrutar de los increíbles vídeos como los que aparecen abajo y que ya son una realidad.
El último descubrimiento referente a la fotografía en Twitter ha dado la vuelta al mundo por la maravillosa escena que se ha creado: el interior de los instrumentos. Mierswa Kluska ha realizado una exposición de fotografía descubriéndonos la belleza que hay en el interior de los instrumentos más cotidianos y que jamás pensaríamos qué llevan en su interior. Este fotografo ha reproducido espacios que podrían llegar a ser habitaciones o palacios basándose únicamente en un instrumento. Hace que apreciemos la artesanía con la que se crean nuevos materiales y la tradición que para muchas familias eso conlleva.
La música es algo muy importante para la historia de la humanidad y alguna vez que otra nos habremos preguntado ¿qué hay dentro?", pero nunca llegamos a descubrirlo. Hasta que llega Mierswa Kluska y nos hace "el trabajo sucio" y nos enseña la música y los instrumentos desde una perspectiva única y con una gran calidad tanto emocional como visualmente. Ha construido una armonía y una gran imagen dentro de la "simplicidad" de un espacio vacío, haciendo así una imagen muy rica en luz, líneas, formas, etc. Sin duda esta es una de las revelaciones que más haemocionado a todos los usuarios de la plataforma Twitter y que sobre todo, ha enamorado a los músicos de todo el mundo. (El autor se centra en las fotografías al interior de un cello, un violín, un saxofón y un órgano).
En esta sesión fotográfica, Andrea quiso contar también la historia de Tomás Ortin, que huyó al abrigo de la noche desde su hogar en la pequeña ciudad de Belchite, en las llanuras del norte de España, para escapar con cientos de personas de una de las batallas más sangrientas de la guerra civil del país. Ortin, con 94 años de edad, vive en al otro lado de la carretera de Belchite, ahora, un símbolo de la destrucción causada por la guerra en la que murieron unas 500,000 personas. Caminando por calles abandonadas, Ortin señala la casa donde nació, sus paredes están llenas de agujeros de bala, el bar donde solían bailar los jóvenes de la ciudad y el lugar donde su hermano recibió un disparo en el cuello. "Este era nuestro futuro porque todos se reunían aquí", dijo Tomás viendo los restos de la iglesia del pueblo, en cuyos ladrillos aún están visibles los proyectiles de armas de fuego. Aparte de esta entrevista fotográfica, Andrea tiene otros artículos como el que escribió el Día de la Mujer contando la rutina de muchas mujeres de toda España en su respectivos trabajos, y uno por el que se hizo más o menos más famosa de lo que ya era, que fue una foto que le hizo al antiguo Presidente del Gobierno, Rajoy, mientras salía del Parlamento y que se hizo viral en Twitter a modo de memes.
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L I D I AEstudiante por amor al arte (literalmente hablando). Archivos
Mayo 2019
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